Un dia me llamaste
un dia mi citaste
un dia me tuviste
y enseguida libaste el licor
de mis senos
y mis labios besaste
y mi vientre tocaste
y tu beso dejaste
en mi ardorosa boca
fue una madrugada
cuando osado llamaste
a mi puerta trancada
a otros nuevos amores
armazon de madera
que sin pensarlo mucho
te abrí y dejé pasar
con la luz apagada
te invité a conversar
me tomaste la mano
me miraste a los ojos
me tocaste la cara
y posaste tus labios en mi
boca cerrada
Y volvió el desvarío
y perdí la razón
y me entregué a tus besos
y me abandoné en tus brazos
y me hiciste vibrar
y me hiciste temblar
y entrar en paroxismo
en deseo carnal
y te quise gozar
y tu placer sentí
y te fuiste muy lejos
y no te volvi a ver
pero ya retornastes
y aqui te espero ansiosa
descorreré el pestillo
de mi puerta y mi cuerpo
encenderé mis luces
te brindaré mi seno
para que en el retoces
y hagas lo que quieras
y te sientas dichoso
saciaré tus instintos
y volveré a pecar
Volveré a desvariar