Vamos a quedarnos aquí
recostados mirando fugaces estrellas,
olvidarnos de la invención del tiempo,
dejar que pase lo que pasa
cuando no pasa nada;
vas a darme tu mano
y entrelazados los dedos
vamos a quedarnos
contemplando como languidece la noche
en brazos del viento,
sin más contacto que el de nuestros dedos
sin más recuerdos que los inventados
tan sólo tu boca soñando mi boca
la luna nos mira perpleja o ausente;
recostados contando fugaces estrellas
vamos a quedarnos, aquí.