Cae la tarde y el sol se esconde,
se pierde en el horizonte…
las golondrinas vuelven
de nuevo a sus nidos…
esos nidos que son su hogar.
Anochece y en el cielo…
las sombras de la noche
parecen máscaras que esperan,
máscaras que estremecen.
¡Y hasta la luna se esconde!
No quiere mirar, tiene miedo…
miedo de tanta maldad,
miedo a un despertar.
¡Y hasta las golondrinas!
Corren para volar,
con negros vestidos de ¿luto van?
Y vuelven al nido…
esos nidos que son su hogar.