Las “ies” que escribo no llevan punto;
Y mis pies nunca han tocado el suelo.
Mi cuerpo no es más que una cortina de humo,
Que se mezcla con las nubes en el cielo.
Camino por bosques y prados,
confundiendo con espinos a las flores
Danzando en jardines desolados,
que se encuentran huérfanos de amores.
Mi alma soñadora está saciada
de cenizas, dolor y hastío.
Mi corazón esta lleno de nostalgia;
aquella que sienten los moteles vacíos.
Mi cabeza: un cabaret de ideas.
Mi corazón: un burdel de ilusiones.
Mis sueños: enjambres de estrellas.
Y un deseo que se alimenta de canciones.
Soy la Luna, tres eclipses, medio vaso,
dos consuelos, la tristeza y un abrazo.
Soy la carta, diez poemas, cuatro encantos
Y la lluvia que en el cielo ha naufragado.
Soy la duda, dos verdades, mil mentiras.
La resaca, octavo mar, noveno día.
Soy Satán, una caricia, las espinas.
Soy el loco que renace día tras día.
Soy lo que soy…
lo que hice de mi…