si tú supieras,
¡cuanto te extraño!
cuando no estás conmigo,
¡cuanto deseo en lo profundo!
te quedes a mi lado;
resistiéndome a escribir
sobre paginas de ausencia.
Si tú supieras amor…
si tú supieras
que cuando tú te vas,
frágiles mis ojos
Lloran hojas,
la rosa solitaria…
padece el hastío
del prado sin rocío,
el sentir hecho collado
se oscurece.
abandonan mi noche…
las luciérnagas inquietas,
la luz de mis luceros languidece.
Las auroras llegan y se van,
con el trinar nostálgico
de los pájaros,
que irrumpe mi sueño;
entonces te recuerdo
formando un laberinto
con mis suspiros
y con mis te amo
un rosario….
¡Bendita plegaria!
que espera tu regreso.