Acepto que soy un demonio
rojo de fuego
un demonio hecho para amarte
ven amor a mí, dame tu cuerpo
ven enséñame los calzones;
sean rojos o negros.
Amor, deja que te coma a besos
permíteme hacerte un verso
uno que te haga sonreír
un poema rojo
sólo para ti, perverso.
No importa como lo escriba,
y si lo acompaño con demonios,
en una canción de metal pesado
hecho por demonios drogados,
al fin, que yo te amo.
Y puedo venir y escribir
con tinta y sangre,
decirte que te deseo a morir
pues mi cuerpo tiene hambre.
Si, no importa que pienses,
que soy un puto enamorado,
ahora lo estoy de ti
y te escribo…
y te digo…
que sí soy un cabrón
que solo a ti te amo.
Y estoy loco…
en un mundo desquiciado
donde los más raro,
es que sienta amor por ti.
Y si me preguntas
si tengo a una,
si tengo a dos,
si tengo a tres,
o si tengo a cuatro?
¡Tú sabes la respuesta!
Todas las anteriores
¡Pero mami, solo a ti te amo!
Pues cuando me dijiste
que soy un puto mujeriego
un demonio disfrazado
no te equivocaste,
tú formulaste la pregunta
y tú diste la respuesta
pero sea, como sea
yo fui hecho para amarte.