Avila

Elena

El deceo de morfeo y la media noche

se pierden, navegan en el mar.

 

Una figura de lodo

moldeada, con manos

de artesano, sabor deceo.

 

Mis manos se llenan con tu piel,

 se deslisan como barro en agua

madre de la tierra, encuentro

tu cueva, mientras agua cae

te vas borrando de mi, como

tierra humedecida, arrastrada por el

rio.