Yo soy aquel que del amor maldecía,
mi corazón destrozado sin reparación
abatido y muriendo de melancolía,
sufriendo en silencio sin saber la razón.
La traición duele como clavos de cristo
en mi pecho herido con sangre y dolor
los tenia clavado hasta el fundamento
herido de muerte sin ningún amor.
Masticaba con prisas la misera vida
pidiéndole pronto se pudiera acabar.
hundido y cansado en mi melancolía
con un gran vacio y en mi soledad.
Yo sufro y en mi sufrir enaltezco
el sufrimiento noble de mi corazón
miro hacia el cielo con grito sincero
pidiendo un motivo que me de ilusión.
Mi corazón fuerte lanzó el instinto
luche contra el dolor y la soledad
seguiría luchando hasta el infinito
aunque nadie jamas me volviera a amar.
Ya que en esta vida si nadie te ama,
puedes fabricar de nuevo tu ilusión
pues siempre hay algien sufriendo en soledad
al que puedas entregarle de nuevo el corazón.
Ángel Reyes