La larga e interminable noche presente
oscura, quieta y plenamente fría
coronada por una luna resplandeciente
en la quietud impone la melancolía
posición terrestre contraria al día
asociada al sueño y al descanso
quietud y plenitud, yo diría
mientras duermo en ti y te abrazo
bendita noche en que no estoy solo
siempre acompañado de tus caderas
piel con piel, en unas sabanas color luna
en que me dominan sensaciones duraderas.
solo tú lo consigues, y mis ímpetus aplacas
en detalles de sensaciones grandiosas
mientras la luna gira y se marcha