En la hoguera
de tus labios vive mi vida,
vive mi esencia pura.
Entre las ramas
de la alameda
palpita en tus brazos
mi querencia,
que me está aromando
la flor de la canela.
La luna en tus ojos,
estrellas en tu mirada,
en la sombra de tu alcoba
crepita la hoguera.
Tú eres mi ardiente nube
vagando por el azul
de mi cielo,
ondeando por el ocaso
mi beso,
dejando lumonosa estela
el caminar
de tu existencia,
que eres fuego en mis arenas,
que eres onda en mis venas,
que eres astro, iluminando
mis veredas,
que eres amor, abrazada
a mi corteza.
(Vuelves a ser la musa
de mis poemas.)
-salvador-