hoy me encerré en mi cuarto
y apague la luz,
cerré puertas y ventanas
y los muros son teñidos por un color
oscuro de soledad,
poco a poco me desprendo de este mundo,
y mi almuada un frio tan crudo
que lo siento penetrar en mis huesos
como si afilados hielos
cortaran mi piel,
en medio de penumbras
y oscuras presencias,
murmullos de pena logro escuchar,
esto no es lo que quiero.
esto no es lo que una parte de mi quiere
debo encontrar algo lo que me libere
antes de caer en el olvido de la muerte,
ya que al fin y acabo existo yo y mis pensamientos.
mi corazón, amor, es tan triste
desde el aciago día en que te marchaste,
sin tu alma y presencia aroma,
mi cuarto es tan vacío como un hueco en penumbras,
sentado en una esquina estoy,
como mendigo pidiendo limosna de amor,
siento que la soledad y el silencio me abraza,
mi alegría paso; y solo recuerdos me acompañan,
quizás yo estaba equivocado, cuando te deje partir,
pero hoy me di cuenta que sin ti no puedo vivir,
ya que al fin y acabo existo yo y mis pensamientos.