Ruge el bosque, parten sus entrañas,
fuertes lamentos cubren las montañas.
Retumba la tierra, el monte desmaya,
en la naturaleza el dolor se explaya.
Corren los mapaches, saltan las ardillas,
gritan los monos, mueren las semillas,
cientos de aves alzan en vuelo,
la flora llora, tendida en el suelo…
El bosque en pleno se convulsiona,
todos huyendo, nadie reacciona…
Miles de insectos en desbandada…
¡La madre tierra siendo ultrajada!
Caen los árboles, suenan cadenas…
Talan la vida, sangran sus venas.
El barro muestra su desencanto,
lágrima oscura, explota en llanto.
El río corre… del lecho abajo,
un tronco viejo, le impide el paso.
Busca a su madre un renacuajo…
El sol molesto va abriéndose paso.
Ya la ribera ha sido herida…
El río intenta encontrar salida.
El agua empuja, está atrapada,
caudal de enojo, en su mirada.
Hojas y piedras buscan huída.
Naciente brota, con energía.
Agua que corre despavorida…
Agua fluyendo con valentía.
El bosque clama, sufre martirio.
¡Montaña viva en genocidio!
El planeta entero urge equilibrio,
Llora natura cruel homicidio.
El exterminio fue consumado.
Ciclos biológicos aniquilados,
siglos de vida fueron cortados,
cientos de especies han afectado.
Grita el planeta desesperado,
mientras perece en desolado,
gimen los mares, llora la tierra,
el homo sapiens sólo se entierra…