Patricio C.A.

El Antro

Purgatorio de los de pies cansados,

purgatorio de obsesiones repartidas.

Iglesia de los licores empolvados

y de guerras silenciosas impedidas.

 

Los vasos reflejan fantasmas tuertos.

Moscas al acecho esperan.

Brindemos por todos nuestros muertos

y por las mujeres que mal amuleto fueran.

 

Todos los creyentes de la espuma

sientan los codos en la mesa.

A golpe de alcohol a ese mundo se suma

otra historia que a nadie interesa.