elio alves

Despedida

Es demasiado el tiempo tras tu despedida

cambio su velocidad mi corazón al palpitar,

y ahora pasa con lentitud y convertido en fiera...tu recuerdo,

he leído mis manos más de cien veces

en la obscuridad de una noche, y no te encuentro,

acechado por el susurro de tu voz en mi garganta

que te imita para mí, cuando te prefiero cerca.

 

cuéntame sobre tu cuerpo, ?que lugar está ocupando

cada minuto?

impaciente ante la lluvia y descontento por el frio

en la intemperie, lejos de su nido

y yo con su refugio vacio... mi pecho.

 

sin embargo tengo la noción de oír tu voz

en el momento en que mi pensamiento esta mas lejos

de este cuerpo que aun moldea el barlovento.

 

Precisamente de esa misma forma pienso en ti, como una maza

que con detalles esculpidos por la misma mano del señor,

con mimo, y con ternura, cual si fuese su primer creación.

 

Pero, ya solamente siento el olor de tus ojos cerrados y dormidos,

Los que ignoran que mi boca muda un grito;

tu nombre…

casi convertido en llanto de ausencia,

y a la vez protagonista de mi mundo

nocturno y horizontal que por instantes me permite verte,

¿o es que crees aun, que has soñado mas que yo con vos misma?

 

No te ves… pues, solamente eres presenciada por la obscuridad,

que compartimos bajo este cielo que has usado

en los segundos previos que respiro,

 

Es un mito entonces, el abismo de la despedida

si eres protagonista en lo duradero de la luz,

en las noches de desvelo y en los mas inesperados sueños.

 

A carmen.