alfonsopocho

Los Ojos del Cristo del Dolor

El silencio de la cruz es tan doloroso

Como sus clavos, que atraviesan y desgarran

Todo poder de compasión,

Gritos, gemidos contenidos, solo quedan marcados en los

Ojos del Cristo del Dolor,

Su realidad es potente como la muestra misma

De la muerte, y que es  repetida cada año

De cada día, que en el tiempo

Ya no es compartida por sus hermanos, ni el dolor

Ni el sufrimiento les dejan  huellas de ese

Sacrificio inigualable, pleno de amor

Contenido, imparable e incomprendido.

 

Y todo fue por nosotros, los hombres

los hijos  del Dios Supremo, y que heredamos

este mundo para conservarlo, hermoso, y justo

Para someterlo por el amor y no por la avaricia,

Para conservar el mensaje de paz

y no el deseo Incontenible de poder de destrucción.

 

Por eso espero en  el Cristo del dolor,

Para no olvidar la grandeza de su amor

Para recordar que ha  sido él quien

Me ofreció salvación y  

los pecados que en mi vida destruyen mi razón 

el me ha ofrecido su mano cálida,  amorosa, sensible

otorgándome su perdón.