Kabalcanty

EN MEMORIA DEL CANTO DEL AVE CARROÑERA

 

EN MEMORIA DEL CANTO DEL AVE CARROÑERA

 

 

 

La tos me lleva la vida

en espasmódicas volandas,

acá, allá, en otoño maligno,

con dolores de espada y capote

y cierzo que campea mi pecho,

lo encoge y minimaliza.

La siesta se interrumpe,

te hace pensar en los límites,

la proximidad de la orilla,

el acantilado que espejea al fondo,

engañosas puntillas de colores.

Ni un ápice para descostrar

una intuición purulenta,

expectorante que blasfema pedazos

que son egos mayúsculos

finiquitándose en el envés

de un folio inmaculado.

No hay nada cierto,

tampoco el esputo que miente

vida tras vida en entredicho.

No busquéis en derredor mío,

voló hace tiempo,

tiempo en el que llovían estrellas.