La niebla gris ha caído y la noche asoma su tenue color
Oscuro que silente se asoma,
Las estrellas inician su aparición y la luna deja ver su
Tenue luz en el horizonte que oculta su
Belleza efímera que se evapora.
Camino lentamente, como no queriendo llegar a mi
Destino final de esa oscura alcoba,
Quiero dejar en la suave brisa el dolor y la tristeza que
Mi corazón agolpa.
Una mirada triste es la que se asoma en el cristal de la
Vida,
Un reflejo efímero de un alma que sufre y se sumerge en
La melancolía,
Una lágrima brota de mis ojos y recorre mi mejilla,
Es una lágrima que se evapora con la brisa suave
Del invierno del olvido y la melancolía.
¿Corazón porque lloras? ¿Por qué siempre te enamoras?
Hay un dolor intenso en mi alma que tristemente llora,
Que siente que se le escapa la vida en cada lágrima
Que de mis ojos brota,
No quiero llorar,
No quiero…
Ya no
Más
Sigo mi camino lentamente hacia mi destino,
Quizás un día mi dolor se evapore como mis lágrimas
En el viento del olvido,
Oh quizás solamente se quede dormido
Y despierte una vez más para hacerme sentir el triste
Invierno del olvido.
Las olas del mar con su suave vaivén me acompañan
En mi caminar, me acompañan en mi pesar,
Es como un bálsamo que ayuda a mi alma a no llorar
Encierran mis lágrimas de cristal,
Las dejan en lo profundo del mar,
Las dejan encerradas como un tesoro más,
Las envuelven en trozos de coral
Y ahí se quedarán y no volverán.
Que suave brisa me abraza al caminar,
Es como un sutil beso del cielo a mi frente fría
Un beso dulce entre la oscura soledad…
Al fin he llegado, ahí está mi habitación oscura
Llena del frío invierno de la soledad,
Con un inmenso mar de melancolía que invade mi intimidad…
Dejo el pensamiento volar, quiero soñar,
No quiero pensar en este vacío llamado soledad,
Quiero una linda ilusión con la cual jugar,
Volver a sonreír y no llorar…
Quiero volar, ser libre y volver amar.