Gerardo Barbera

DUERME, DUERME, DUER...

Vuelven los aromas oscuros del azufre

de la satánicas plegarias nocturnas

de los seres que visten de espanto

que sus rostros malditos cubren

colocaron al pobre en la urna

"escucha Amo a tus siervos fieles,

acepta este cuerpo con la sangre

que bebimos al lado de esta tumba"

El borracho creía dormir

moría entre las sombras de un puñal,

la droga rociaba los labios

de todos los que estaban ahí

en las selva de maldad profunda

culminaban el rito infernal.

 

La leve llovizna borraba recuerdos,

de los años aturdidos por la locura de amigos,

ahora en silencio de blasfemias espero

que las nubes grises se alejen

que se lleven las rosas secas de aquellas ceremonias

"Ven Ángel caído, ilumina nuestras mentes,

que podamos vivir contigo para siempre".

 


Nunca pude ver la luz de la aurora,

ni la bellezas del atardecer,

no hay cama donde duerma,

no se trata de locura, ni de alcohol

yo fui uno de ellos,  trato de huir

pero no hay universo posible,

sé que me persiguen,

y que Él, el de mirada roja, de fuego

Aquel que aparecía y volaba

vendrá por mí, me llevarán a la montaña,

no será fácil, no podrán hacerlo...

tengo sueño, la garganta seca,

estoy mareado, confuso,

prometo dejar la bebida

basta de ser una basura arrojada en el parque,

ese dolor en el brazo, en el pecho

veo siluetas de túnicas extrañas

puedo apenas oir rumores al viento,

"te ofrecemos Gran Espíritu...esta...sangre..."

ahora duermo,  duermo....duer...