Esta mañana he cogido el avión de la fantasía.
Lo he llenado hasta los topes de magia.
Pilotando la ilusión, he ido repartiendo su carga de lo bonito.
Con los colores del sentimiento que volaba el corazón.
Desde mi ventana de la aérea imaginación.
Entre el sonido del motor de las sonrisas.
Veía flotar a mi alrededor los copos de su ternura.
Todo el cielo ha quedado cubierto con esta lluvia.
Parecía que el aire que envuelve sus paisajes de caramelos.
Hubiera florecido en campo.
Y de sus nubes brotaran flores de amor.