cubierto de enredaderas
con tonos marrones y verdes
son sus paredes medievales
entre tanto laberinto de pasillos te pierdes
¡ven! te invito a entrar a mi castillo
donde le polvo tapa el pasado
los recuerdos mas tristes esconde
y entre dos pasadizos mi corazón esta atrapado
mi corazón está atrapado
su queja, mas bien parece murmullo
donde cada vez que un huesped se hospeda
quiere que lo encuentre y lo haga suyo
pero gente viene y va
recorre algunas habitaciones
donde la melancolía se plasma cada vez mas
entre recuerdos que pasan las cuatro estaciones
y cuando paso por el puente
me pongo a contemplar el río
no hay nada mas impotente
que ver solitario a ese corazón mio
este castillo en verdad es hermoso
digno de ser admirado
pero para mi corazón es como vivir e el calabozo
donde alli se quedará por siempre sin ser amado.
Gladys Sarai Hernández Ruiz.