Voy dejando mis huellas en la orilla del mar
para que tras ellas me puedas encontrar
y juntos conjuguemos el verbo amar...
Soy tuya y tú eres mio.
Tus besos saben a miel y a rocío,
tus manos erizan mi piel,
en tus ojos me pierdo y vuelvo a nacer.
El rugir de las olas me ha hecho ver
que todo fue un sueño
un sueño que no podrá ser.