VELADA DE UN ANHELO INSOSTENIBLE
Solamente por un momento...
Ella, enhebra todas sus intenciones al sol,
sola, se deleita con sus sentidos lascivos,
tiene, un lunar debajo del vestido,
oye, un murmuro que galopa por delirios...
yerra, por adivinar quien anda “perdido”,
espera, encontrárselo “bien servido”,
nutre, de ansiedades sus malicias,
acecha, los surcos de las cantinas...
menea, las sombras de su cintura,
opaca, matorrales de lujurias,
ruboriza, otras “mejillas” de madera,
anhela, ser tocada por discreta...
desfallece, cuando siente mis manjares, a
oscuras, alborozados nos husmeamos,
dichosos, el sereno extinguimos,
emigra, en mi aliento a la censura, vileza...
............
turba, los eclipses de mis ojos,
imprudente, ha olvidado su memoria,
poema, se cicatriza en sus venas,
rebusca, en su semblante mis caricias, morena...
odia, ser la turca de la vida,
faja, la tierra a sus molduras,
une, la lluvia a sus pupilas,
narra, el silencio de su ira, castiza...
descubre, los espasmos de la luna,
augura, la bonanza de las esquinas,
menoscaba, la dignidad por la fortuna,
embelesa, las sotanas licenciosas, cadavéricas...
............
ninfómana, soy el mismo de tus “copas”,
teñiste, con tu “chorro” mi boca,
exoraste, por mi lengua en tu “proa”,
mordiste, como siempre mis corvas, ese muslo...
impregnaste, tus hormonas en mis llagas,
amargando, al ayuntador de las “citas”, tolerantes...
medraste, por un anhelo insostenible,
ofuscando, la sensibilidad de una criatura, tu hijo...
............
rayuela... rayuelo... qué hemos tenido...
2001 – VIII – 06 01:23 a.m.
VÍCTOR ABEL NIQUINGA RUIZ