Cuantas verdades, tantos miedos
tantos sueños, cuantos delirios de mi río,
aunque hay aguas mansas
también hay tempestades
que arrastran turbia el agua,
pero pronto viene el cielo azul
y a correr suave por el cause el alma,
no siempre se sufre no siempre se llora,
también hay días de libertad
y de sonrisas matinales.
.
Días que agobian días que matan
pero son de sentir las espinas
esas que me dicen que sigo vivo y que de
gracias a la colina a la montaña por
tantas cosas que en el paisaje regala
dios mío cuantas cosas vivo
pero se que siempre estas conmigo
desde el alba hasta la noche
que cubre el sendero en el bosque
y que la luna despierta esa....
hermosa fragancia de sereno
que mi alma baña.
.
Heridas olas del mar
cuan altas son tus alas
y no se cansan de agitar el barco
que cruje y llora
por encontrar el puerto o el farol
que le llama a la orilla esperada.
.
Tantos sueños y delirios
en espuma de mar viajan
y en lo mas claro del mar
arrecifes de vida que tiñen
mi conciencia en hojas azules de mar
donde se asoman siluetas
que marcan la hora
de seguir hasta el final.
.
Mi hermano Porore,
se que la vida es difícil
y no he aprendido a vivirla
pero de lo que estoy seguro
es que llegara el día que vea....
las huellas que quedan atrás
y sabré que valió la pena
transitar con esta pluma y este tintero
buscando clamar lo que el alma grita
por dentro el escapar en un poema
o en un verso fugitivo,
aquellos que derraman las estrellas
que cubren el firmamento,
en el amor mas bello
la familia y los amigos.
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autor: Adolfo Casas C