Amada, parece que,
Has jugado con la espuma de las olas,
Has bebido agua más clara,
Has recogido el aroma de la flores,
Has bañado tu piel con la miel más dulce.
Así te conoci, casi terrestre, casi estrella,
Tu cuerpo pequeño, tus manos mínimas,
y tu alma de pasión en calma y sísmica.
Amada, así te conocí,
Mas distinta, más raíz, más hoja, más caracola,
Defendiendo los sentimientos,
Como una felina herida, como un grito
desesperado en la ciudad dormida,
nadie parecía entender…nadie,
llegaste con trozos de vida viviente,
sentimientos que, a veces, huyen de las palabras
para regresar en cada momento de hambre,
y a veces .existir sin presencia,… amor.
Amada, así te conocí,
despojándote de todo, más desnuda nadie,
solo un volcán en erupción, fuego y lava,
como una espada, tus palabras destruían
el valor de mercado, la adicción a los objetos,
y reconstruian las emociones, la respiración,
los gemidos, cada sentimiento de amor.
Amada, así te conocí,
Tu cuerpo, hebra frágil y sinuosa,
hoja de otoño desprendida,
desnuda, alma desnuda, roca partida
filosa, hecha de tiempo, y materia viva,
y piel, de pasiones y eslabones de sentimientos,
nacidos en las raíces, debajo del agua.
Así aprendí a leer, a mirar detrás de los ojos,
las palabras más significativas del silencio,
interrumpir el gesto, comprender lo no obvio,
… estoy a tu lado, ambos estamos…
Amada, así te conocí,
Distinta como el agua subterránea,
Cada palabra girando en mi sangre en calma,
Y mi cuerpo filtrando la dulzura y pasión….
Como un vino de fruta l, un canto más hondo,
Rasgando el aire…tu estas….ambos estamos.
Quizás algún día no existiremos,
Quizás algún día te vea acorralada,
arañando, cuidando los sentimientos,
Como cachorros, como alas, cómo raíces…
Así te conocí, distinta, en vuelo de amor,
Amada, ya todo es simple…
Te invito…a recorrer nuestro cuerpo,
Te invito…a acariciar nuestras almas.
Te invito…sencillamente a desnudarnos…