PARA MORELIANO.
“Cuando un amigo se va queda un espacio vacío
que no lo puede llenar la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va queda un tizón encendido
que no se puede apagar ni con las aguas de un río,
cuando un amigo se va una estrella se ha perdido
ya que ilumina el lugar donde hay un niño dormido.
Cuando un amigo se va se detienen los caminos
y se empieza a revelar el duende manso del vino,
cuando un amigo se va galopando su destino
empieza el alma a vibrar porque se llena de frío.
Cuando un amigo se va queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío,
cuando un amigo se va se queda un árbol caído
que ya no puede abortar porque el tiempo lo ha vencido.”
Facundo Cabral.
ASÍ CANTÓ UN BARDO, ASÍ SE LE CANTA A UN BARDO, QUE HA PARTIDO SIN NI SIQUIERA PERCATARNOS NI IMAGINAR QUE SE IBA.
LAS LÁGRIMAS LLORAN, LAS LETRAS LLORAN, LOS POETAS Y POETISAS LLORAMOS PORQUE SE FUE EL AMIGO GENTIL, EL CABALLERO, EL RESPETUOSO, EL SOLÍCITO Y EL QUE SIEMPRE TUVO UNA PALABRA DE ESTÍMULO PARA SUS COMPAÑEROS ESCRITORES.
¡QUE TAÑEN LAS CAMPANAS ENTONCES EN SU HONOR!
MIRIAM RINCÓN URDANETA.