Déjame navegar en tus olas,
Azules y verdes para enamorar,
y luego otra vez muy azules
con el cielo del mar,
con la calma que arrulla
la ternura infinita al adorar,
en las olas mecidas en altamar,
y muy pegadas, juntas y solas
románticas y deseosas
como es en el culto de amar,
tú y yo y las olas y nada mas.