Si adivinara el sabor de tus labios,
podría saborear el coco de una playa paradisiaca
que naufrago en ellos y dejo su esencia,
y la suave textura de la arena remojada
entre las olas de misterios, adictivas,
seductoras y embriagantes.
Queriendo cautivar el tiempo y devorar mis besos
dejando la incertidumbre en ellos,
acariciándolos en las noches
que parecieran desvanecerse
entre estrellas y sueños cada vez más lejanos de la realidad.
Y la dulce espuma de placer recorrer mi cuerpo consumiéndolo en la resaca del deseo, queriéndolo seducir y captar su atención.
Si estuvieras en mi piel
y en mi conexión en este momento
probablemente no estaría aquí escribiendo.