Poeta siéntate,
charlamos un rato,
a ver si al fin entiendes,
el porqué de mis tristes letras,
te voy a relatar,
la odisea de mi existencia,
de la soledad,
que me ha abrigado,
desde mi nacientes años,
He sido.
consecuente compañero,
de las tristezas,
he comido en la mesa,
junto a la angustia,
de saber,
que existo.
Mis historia,
son enojosos recuerdos,
que se presentan,
ante mi mente
y atormenta mi existencia.
Los años transcurridos
han sido de penosa soledad.
y los he ido transcribiendo,
en pesados pergaminos.
que al leerlos,
ni yo mismo entiendo.
Hoy ante la evidencia,
que se acerca,
el fin de mi camino,
vuelvo a leer los pergaminos,
y con mis manos frías de miedo,
veo como ha sido implacable,
el tiempo consumido,
junto a la soledad,
y la tristeza,
que aún,
hasta en los últimos días,
de mi existencia,
anidan conmigo.
Poeta,
porque tan consternado,
si ansiabas saber.,
el porqué de mis triste letras.