Y mis noches fueron días,
esperando tu regreso,
cuan infinita es mi agonía,
por tomar el néctar de tus besos.
Y mis días fueron noches,
soñando casi despierto,
pensando con reproches,
que sin ti mi vida es un desierto.
Y mis noches fueron días,
en el bullicio del silencio,
y la soledad que no quería,
dejarme ni por un momento.
Y mis días fueron noches,
por que al despertar de aquel silencio,
la oscuridad me invadía, como la noche;
y la soledad, como un oscuro desierto.
Todos los derechos reservados ©Jose Juan Delgado Romero, 2009, prohibida la venta y reproducción de esta propiedad intelectual