Noche de sueños y pesadillas, llena de nubes,
obscuridad, en el camino, en el paso,
que como pagina en el pasado se clava y anida,
pensamientos que cubren el cerebro,
desierto andado, en medio del silencio y olvido,
bosque arrasado en la podredumbre.
Pesadilla diaria, que humedece en agua escarlata,
gritos silentes, en medio del atravesar,
palabras que reclaman, piden y adhieren al alma,
cansancio y desaliento, ante el embate,
corazón desfallecido ante la impotencia periódica;
cuando mi destino me permitirá amar.
Pedido al Supremo, ya que me permita descansar,
que deje que pase el invierno crudo,
posteriormente de un largo estío y entretiempo,
me deje salir y flotar, en medio de fe,
llegar a la primavera, que se anuncia en apartamiento,
y mi ser y mi corazón renazcan al amor.
Poder disfrutar después de tanto alejamiento,
de solo poderte ver en el horizonte,
sentir tu calor, escuchar al oído el latido sonado,
bailar al unisonó con el cuerpo anhelado,
poder estrechar los piélagos, abrigar tu aliento,
simplemente decirte te amo ¡a tu lado!