El río suena
acaricia mi alma
besa mi cielo
Oscuros ojos
que en ti están reflejados
esperándome
Alentándome
y en cada suspiro, el sol
naciente de ti
Rayos que abrasan
templadas dulces aguas
bañando en calma
El río canta
al compás de un violín;
canción para mí
Penetrándome
en el fondo del alma
ternura y calma
Piedras, cascadas
sedientas de acariciar
nuestro eterno amor
El río ama
ese beso, el nuestro
el que se hilvana
En nuestros labios
en medio de sus aguas
puras y claras