Gerardo Barbera

MI LUCERO ETERNO

Siempre llego a la misma hora, el mismo café,

espero que vengas con esa sonrisa tan tuya,

hablamos largamente, la mañana se hace corta,

a ti todo te parece gracioso, te diviertes,

yo te miro y te encuetro tan hermosas,

como aquel día de amor, de fe

donde el altar cubierto de rosas

convirtió la vida en el río de ilusiones

donde la música celestial de las mariposas

unieron para siempre dos corazones.

 

Canto  laudes a todo al universo

por el amor en tus ojos,

por tus sueños al lado de los míos,

por tus manos cariñosas, sensuales

por el correr de los dos niños,

que llevan tu alma en las venas

por tu apoyo en momentos cruciales

por vivir siempre conmigo...

 

Sé que me amas, me lo dijo un lucero

el que iluminó aquella noche de amor en el cielo,

de luces que giraron infinitas

entre los besos de los amantes eternos

que nacieron para decir al oído "te quiero"

como dos lunas llenas que se miran,

como dos partes de una misma flor,

acariciando locamente sus pétalos

desojandose con ternura y amor.