Que ya nada es igual,
que te abruma estar conmigo.
Que el amor se marchò,
por la puerta del astìo.
Fuè la rutina tal vez,
la que matò nuestro amor.
Que otros brazos necesitas,
para aprender a querer,
y en ellos encontrar, lo que ansia tu ser.
No te das cuenta, que no basta con la piel,
para llenar el vacìo, de tu corazòn sombrìo.
Es difìcil encontrar quien te dè su vida entera,
como yo lo hice mi bien.
Yo guardarè mi tristeza,
yo guerdarè mi dolor,
todo el amor que siento
que no tiene otro lugar
que mi corazòn latiendo.