Adrian VeMo

Ángeles Nocturnos

 

 

No se deciden los ángeles

si llorar

o no

es fácil atinar su melancolía

si se tornan

grises

su alas.


Cuando la tristeza los visita

se despellejan

y la piel extienden

de norte a sur

para enterrar al sol.


No les importan

si ven una sonrisa caminar

o a unas manos ensuciarse con pesadillas.

Ellos,

piensan para llorar

pero no piensan si tejen sombras

desde mis pies hasta sus caras.


Es ya casi mediodía

ni un rumor de Dios allá en lo alto

sólo ojos de ángeles amontonados

que no osan a descargar sus lágrimas


quizá se animen a medianoche

cuando los mortales sueñan

que ellos son: blancos, celestes o rojos.


!Oh! ángeles nocturos de pena.