Te cruzaste en mi vida aquella tarde,
en que tu camino y el mio, se encontraron
tu me hablamos de un amor que arde,
yo, de un amor en la que dos, no se amaron.
Paso a paso conocí a un ser angelical,
no solo eras dueña de una divina figura,
sino que tu sonrisa era un placer celestial,
que no conocía otra a la misma altura.
Poco a poco, me contaste tu historia,
un triste pasado cargabas contigo
yo me ofrecí a escuchar tu memoria,
y sin pesarlo me convertí en tu amigo.
Me hablaste de un amor que en ti quemaba,
que románticos momentos en ti dejo huella,
de un hombre que, con pasión y locura, amabas
y del que no tenias, sino una imagen bella.
Me hablaste de sacrificios, de un dolor inmenso
me hablaste de otro hombre, que no amaste,
porque en tu interior había un amor intenso,
y que por bondad, en un bello recuerdo dejaste.
Pero hoy todo aquello cambio, hoy vives otra realidad,
en tu mirada hay alegría, en tus manos, encuentro amor
en tu sonrisa, no hallo otra cosa que una gran felicidad
y, en tu mente, no queda mas recuerdo de aquel dolor.
Hoy vives, Ángel, junto a aquel que amaste,
que aun hoy amas, y que por siempre amaras,
hoy vives aquel amor que siempre soñaste
y que, contra toda dificultad, defenderás
Hoy soy feliz que estés aquí, a mi lado,
de contar contigo, de escucharte y hacerte reír
que no son solo, como imagino, seres alados
sino que son personas capaces de amar y sonreír.