Soy la voz del hastío
Un sendero sin rumbo,
No he fingido, ni marcado…
Voy inspirando esencia humana
Soy suspiro en tu cabeza,
Llámame locura, realidad ajena
Soy el silencio, de las voces
Sin finales, soy yo, un encargo
De miradas disipadas,
Soy la voz que atraviesa los
Linderos, mirada que pierde su
Horizonte, camino sin salida
Estad atentos al saludo de mis palabras
Somos juntos la contravía de un verso
Ni tinta de escritura, quizás silencio
O gemido ahorcado
Soy… soy…
Soy tu conciencia
Y ahora grita mi nombre:
Llámame, divúlgame;
Conciencia
Soy la voz del bien y el mal.
La que grita libertad, la que rompe aceras,
Atravieso los vocablos, soy quien quiebra
Las respuestas, busco dudas, naufrago entre
Equinas donde dos puntos finales se encuentran,
Para unirse en compañía eterna
Soy rebeldía, la palabra música hecha melodía,
Consejo denegado, usurpación por exigencia,
Contracorriente de los astros,
Soy la enfermedad de las sienes cerradas,
La verdad de la palabra, surco los senderos de la vida
Un propio poema: la anarquía.