MUJER...
Tú arrancas de la súplica las palabras golosas,
“derrites”,
esperanzas de un acento que “cubre” el espacio,
fijas,
rubores en aquel cobijo que desnuda,
labras,
enredos en la cumbre de mis sienes,
gritas,
sabor de tu “media luna almidonada”,
lastimas,
a la distancia cercana de mis pupilas,
fluyes,
deseos que “inflaman” tu figura,
profanas,
espíritus carnales con voz de aura,
sanas,
lúgubre herida de las “campiñas”,
truenas,
rizos que cubren tu “colmena”,
apeteces,
orillas del labio que “invoca” cortesanas,
buscas,
conquistarme con el peso de tu espalda,
exhibes,
“íntimo candor” que me extermina,
y destierras,
odaliscas “galopantes” de mis cenizas... amén...
2002-V-11 23h53
VICTOR ABEL NIQUINGA RUIZ