La sin razón gobierna,
más no oses interponerte,
recibirás un !no potente!
negación doliente...
¿Dejarlos tranquilos
no mostrarles que erran el camino?
¿La pasividad total
eso debemos conservar?.
Si los enfrentas
vomitan su ira,
cambian el eje
y mal todo termina.
En definitiva...
solo queda esperar
que una ráfaga de cariño
sople en su andar.
Con la sin razón de su lado,
marchan bajo esa bandera,
no quieren ver siquiera,
las almitas que van dejando a un costado.
¿Que hacer con estos sujetos?
¿Entablarles una demanda?
¿O dejar que sigan mancillando
estas pequeñas almas?