Mi soledad se ha quedado sola,
tu dolor ya no le hará compañía.
Nuestro mañana ha naufragado en la historia.
Nuestra pasión fue solo una arpía.
La esperanza ha matado mis sueños,
la ternura me disparó a quemarropa.
Mi alimento se ha marchado en tus pechos,
y tu tinto ha vaciado mi copa.
Nuestra culpa es la mía duplicada.
Tu llanto de cocodrila me ha vencido,
y a mi sonrisa la ha dejado estocada.
El frío me dice que ya no estás aquí.
Otras cinturas serán mi abrigo,
y si no estuviese tan vivo moriría por ti.