Descubrí que la imaginación que tienes,
La escondes de tras de esa cabellera,
Que tus ideas se convierten en caspa,
Y esa caspa cae en tu cuaderno llenando renglones.
Cuando de tu cuaderno se disparen aviones,
Llegan al cielo a convertirse en sueños,
Que buscare alcanzar en la nube de discordia,
Paralela a al perfume de la vida.
Imaginando fingir desprecio,
Creando sueños de plástico,
Que se derriten al llegar al sol,
Cuando los deje volar para crecer.
Y tras el tiempo pensando,
Tras la noche volando,
Tras la luna nueva,
Se que se encuentra lo mejor,
Y mejor que eso, solo tu imaginación dirá.