Hoy no quiero verte morir mustia y marchita, rosa
Llevándote en tus pétalos cautivos los secretos,
Unos cal otros canto a mansión de tus encantos.
No quiero desnudo el cadáver de tu cáliz, rosa
Esquivándome mudo las prendas de tu ensueño
Que calman y destierran del amor el sufrimiento.
Hoy quiero todo lo que tu liviandad invente, rosa
Seduciéndome vivaz con tu embeleco rozagante
Esa sed ingrata de la vida vagarosa y vulnerable.
Ansió el dolor divino de todas tus espinas, rosa
Goteándome la sangre, rojo llanto de mis venas
Inmolado néctar pávido y tremente de tu ofrenda.
Fugitiva mi pasión ama la piedad en tu furor, rosa
Aunque efímero tu suspiro de perfume y de pinceles
No quiero ver morir tu almibarado volcán de mieles.
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Propiedad intelectual Lucero Moscoso