Hacia el azafrán es el día de hoy.
Que no recoge soles sino se queman,
dejando a la luna sola.
Nos quedamos mojados,
porque las mareas,
no son como eran.
Y mis quietos son inquietos.
El corazón esta de mas,
los sentidos se echan de menos.
Tu eras dios y no lo sabias.
Pero como el diablo me quemaste.
Y Rojo era ya el vino, se me seco.
Y mi embriaguez se acabo.
Ahora la resaca que me ataca
de vez en cuando,
se va silbando.
En los días de Noches.
Cuando soy un niño, Adulto.
No hay Consuelo,
ni tampoco caramelos,
para los Huérfanos del Corazón.
Por tus labios resucitaría a Dalí,
Para que me haga Surreal en tu cadera.
Y aun mirando tu espalda te vea a los ojos.
Lloro del enojo,
Porque Aun Pensando en ti.
Me mojo...
NoKtambulo...