Las agujas que cosieron mis ojos a mi maravillar
no pueden creer por tanto y por cuanto al ella pasar
éstos la ven contorsionar mientras dirime un soñar,
no pueden creer que en cielos a otros niños y ojos coserán
mediante manos de ángeles viejos en nubes inertes.
Agujas que se disponen a entablar escaramuzas sin fin
con tal de pasar una vez más, aunque sea imaginada,
por entre este enternecer de glándulas mutuas
que es el observarla y dibujarla, sin que ella
digne un mero respiro a entender lo que transmite,
tan sólo vive, cual canción de esmerado cantautor
en corazones de cierto tonto ruiseñor azorado...
Será posible que estas agujas de ángel quieran yacer,
ya dejar de tejer almas en cielos y dejarse caer
por estos ojos que bien pueden ver destinos sepias,
infiernos y tristezas con tal de atisbar su bailar,
su danzar su escuchar su enojar y su llevar?
Será posible que abstractas agujas quieran accionar
tan seguras de renunciar a bóvedas blancas sin sonido
cuando un propio cuervo poeta incauto apenas despierto
tanto duda lo que maravillan sus ojos sin sopesar?