Te coseré con flores la sonrisa argentina
y las manos de azúcar te pintaré de mundo
cuando me llames Amor, en mil espejos.
Digo
- apenas suspendido el respiro -
que te amo.
Con este amor desnudo la ilusión
y te ato
a la vida eterna de un reloj
perdido
que decidió quererme en este instante.
¡Míralo!
El camino fragoso que se queja!
de mi melancolía y del absurdo andar
de sombras malheridas en conjeturas,
en frágiles palabras aturdidas.
Tal vez el alba duerma en esta tarde.
tal vez sea tarde
después de un tiempo de miles de años,
mi cuerpo que descansa en tu horizonte
y un nido de palabras suficientes.
Es que te quedaste con ojos de abismo
en mi pecho.
Y lucho para que tu paso se me haga
en los labios permanente.
Y sufro para que tu beso se me quede en las piernas
infinito
y húmeda tu boca me recubra la locura de delirio.
Me miras.
Desierto de lirios florece
en el mar más antiguo.
Te pido todo y todo se hace viento.
Pienso
que cada día estaremos
menos solos con nosotros
que espacio y tiempo dejarán
de ser distantes
que miraré mis manos de silencios
sin dudar que existes...
sin sentir la noche devastarme.