Abre la puerta…sal del espacio de mis ojos…
detén los besos que has dejado en la almohada,
has un poema del que nunca has escrito
y llena las horas de esos miedos que superaste.
Mira hacia la ventana,
¿qué ves?...
hay algo más allá de una distancia y un cielo,
algo más que nos distingue tú de mí y yo de ti.
Amada,
no puedes verme…
te he dado los mejores años de mi vida,
una foto contigo, un sueño de tantas otras noches.
Se que has envejecido, que ya no eres la misma de antes,
que han pasado por ti tantos hombres
como yo he conocido a mujeres en mi alma…
Querida Susan,
he escrito esta carta para que ambos podamos ver
que no todo ha sido un error,
más aun cuando nos miramos…
y de esos ojos a esos labios y más…
tú y yo nos encontraremos arriba.
He recorrido años buscándote por muchos cielos,
donde la gente no dejaba que te alcance…
y perdí otros años cuando te alejaste
mientras tú corazón hacía de todo para detenerte.
Amada,
abre la puerta…sal del espacio de mi voz, vete…
tú y yo nos encontraremos en otro momento.