Ese niño que nace,
llora y en su cuna mece.
Ese niño que en su inocencia
ríe y juega en su desobediencia.
Ese niño que es querer verlo
crecer rápido en el tiempo...
Ese niño que es adolescente,
en sus incomprensiones
y sus rarezas de ver el mundo,
hace difíciles guiarles en el camino
de las alabanzas naturales,
de la tierra y del cielo...
Ese niño, adolescente,
en su entendimiento de adulto
encontrara adentro las palabras
que un día no oyeron,
en sentimientos abiertos,
de difíciles momentos del ayer,
en fáciles recuerdos de su hoy,
y en claridad de pasos del mañana...
Esos niños, esos adolescentes
son hijos de amores crecientes,
de un mismo camino,una misma vida
y un mismo tiempo, en gozo de amarlos.
Aun en su presencia alejada,
sentimos y sentiremos en nuestra alma,
su tristeza, alegría, y lucha,
porque también es nuestra...
Sera unida en fuerza y ayuda,
por lazos continuos de amor y camino...