24 de noviembre
tiempo y d/espacio
la disputa se cierne
en las costas
de la isla de Redonda.
Las tropas avanzan
y se detienen
salvajes ante la amenaza
de enamorarse por siempre.
los relojes coinciden
con sus flechas y fechas
y apuntan discretas al corazón.
Para llegar al infinito
el rey cierra sus ojos,
los pensamientos desembarcan
y se hace insoportable
la levedad de esta tarde
que jamás terminará bien.
Entre citas y frases
se enumeran más de mil muertes
y en las camas del hospital de campaña
se acuestan otras tantas mujeres,
de vientres se llenan las carpas
invadidas de sexo y suaves emociones.
imágenes crudas, desnudas:
labios, besos y desconocidas las voces.
la banda siempre toca la misma melodía
una y otra vez y otra vez y otra
al compás de sus únicas vidas
ya trazadas.
Agobiado el deseo se duerme
no entenderá razones
ni planes innumerables
y no será llamado nunca
ni genio ni loco ni héroe
simplemente es y será orilla, piel,
superficial placer
en esta historia de las edades.