Sufrí de tu desamor,
del desierto oceánico de tu pasión.
Lloré sangre desde el corazón,
creyendo que mi vida quedaría
sin el sentido de tu amor.
Días se volvieron noches, noches infernales.
Alucinando tu voz, tu mirada, nuestro ayer.
Adonde fué ése amor, vivido con tanto ardor.
Mi agalma perdida, me han robado!.
Me ha robado, quién dueña es hoy de tu amor.
luz teresa maldonado folkerts