Un beso izquierdo, un beso derecho,
un beso al centro con un te quiero,
de buenas noches, de buenos días,
entre cosquillas y sutilezas,
de andar despacio, tal vez deprisa,
trás del pecado y buenas costumbres,
convirtiendo esa mueca en risas,
con un beso activo y un beso quieto.
Como estrategia de aquella búsqueda,
de la persona que en frente encuentro,
ojos dormidos, ojos despiertos,
oídos cerrados, oídos abiertos.
Bugues.