A través de mi mirada se vislumbra la soledad de un alma, taciturna, la
cual se encuentra envuelta en una espesa bruma inmovilizando sus alas; no
dejándola el vuelo volver a alzar; lagrimas de tristeza tienden a bordear la
negrura de esos ojos que un día sonrieron de felicidad.
Hoy sumida en la más profunda ceguera, busca desesperadamente esa
luz que por instantes sus ojos llegaron a encandilar. Pero un mar de
lágrimas anega sus pupilas haciéndola dolorosamente dilatar.
Que fue de la ternura, trasparencia y del amor que en ellos se solía reflejar;
en este momento esa mirada se encuentra velada y enmudecida por que
inexplicablemente tampoco ha vuelto palabras a pronunciar.
Dicen que expresamos o decimos todo por medio de una mirada. Hoy la mía
no hablarà.